¡En la boca hay más bacterias que en la suela del zapato!, ¿Sabías qué? ... durante el día deglutes aproximadamente un trillón de bacterias.
Este ecosistema de bacterias benéficas, patológenas, enzimas, minerales, etc., está en balance, conviven en simbiósis, pero una higiene bucal deficiente promueve la proliferación de bacterias patógenas, iniciando una cadena de caos en la salud bucal y general. Si los virus y bacterias tuvieran color, veríamos en el cepillo de dientes una gamma de tonalidades diferentes, peor aún, si hay sangrado de encías. Toda esa pléyade de bacterias patógenas se mezcla con el bolo alimenticio causando estragos en la flora intestinal y en forma crónica y constante genera intestino permeable. Por esta razón es muy importante tener una buena higiene bucal, incluyendo hilo dental, pasta dental y enjuague bucal libres de químicos sintéticos y mantener tu cepillo libre de microorganismos patógenos , para que cada vez que lo lleves a la boca esté sanitizado. Por eso que aquí te compartimos 5 maneras de tu cepillo dental en las mejores condiciones de sanitización. 1- Mantén tu cepillo dental, lo más alejado posible de la taza de baño. El flush, levanta como spray el contenido de la taza. 2- Enjuaga con agua el cepillo después de usarlo y sumérgelo en una solución de agua con bicarbonato, con Isodine bucofaríngeo, en agua tibia con sal de grano, o en vinagre. 3- Evita poner varios cepillos en un mismo recipiente, para que no contacten entre ellos. 4- Si tienes ozonizador de agua, sumerge el cepillo en agua ozonizada. 5- Existen en el mercado esterilizadores de cepillo dentales con luz ultravioleta.
Estos consejos, aunque parezcan simples, marcarán una gran diferencia, para evitar proliferación de microorganismos no deseables en tu ambiente bucal.
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